Una mujer valiente.
Lo que no tiene nombre , así se titula la novela de Piedad Bennett publicada por Alfaguara en el 2013, que taladra el alma del lector porque la narración va destilando el dolor de la autora al evocar los recuerdos de su hijo Daniel, quien se quitó la vida en Nueva York el 14 de mayo de 2011, cuando acababa de cumplir veintiocho años y llevaba diez meses estudiando una maestría en la Universidad de Columbia. Esa madre, al tratar de darle vida a la muerte de su hijo y sentido a su pena, le dice: “He vuelto a parirte, con el mismo dolor para que vivas un poco más, para que no desaparezcas de la memoria”, y lo hace esculpiendo un monumento con palabras, porque ellas no petrifican ni hacen las veces de tumbas como ocurre con las esculturas y las lápidas. Ella, con la solidaridad del resto de la familia optó por la cremación del cuerpo y en no ocultarles nada a los allegados y amigos que quisieran conocer las circunstancias de esta tragedia brutal, ni de la enfermedad que la precipitó....