El retorno de los brujos.

 

El retorno de los brujos es el título de un libro publicado en 1960, subtitulado: Una introducción al realismo fantástico. Lo escribió Louis Pauwels, en colaboración con Jacques Bergier, y trataba temas entonces novedosos: Fenómenos parapsicológicos, civilizaciones desaparecidas, el esoterismo y temas conexos. Pretendía dar comienzo a una nueva revolución cultural, y levantó una gran expectativa, siendo objeto de críticas, tanto elogiosas como demoledoras. En esa década se vendieron más de dos millones de ejemplares.

Y me viene a la mente el tema al mirar a mí alrededor, y ver cómo el fanatismo religioso gana terreno; situación que no me sorprende, frente a los niveles de desesperanza a que ha llegado nuestra sociedad. Lo que hace explicable que se busque refugio en los paraísos que ofrecen esos credos que consuelan a los afligidos.

Eso no es nuevo, con solo echar una mirada a cualquier cultura primitiva, o a las ya organizadas en civilizaciones, nos convencernos de ello. Lo nuevo, es la fuerza que han tomado los grupos que hacen énfasis en la segunda venida de Cristo, con el consabido apocalipsis. A través de toda la historia, las profecías han obnubilado a los seres humanos

Vale la pena tomar un ejemplo al azar de los muchos que se han presentado en los últimos siglos, para luego aterrizar en nuestro medio:  William Miller, predicador laico bautista estadounidense, considerado el padre del Movimiento Adventista, quien vivía tan obsesionado con esa profecía, que fijó la fecha del 21 de marzo 1843 para ese acontecimiento. Al no cumplirse, muchos de sus seguidores crearon nuevos grupos entre los cueles está la Iglesia Adventista del Séptimo Día. 

Algunos exégetas de Nostradamus, interpretaron que éste, había fijado el último día de1999 para ese hecho. Lo que reforzó algunas corrientes muy antiguas dentro del cristianismo, que señalaban como inminente el final de los tiempos. 

Si hacemos un poco de memoria, podríamos recordar cómo durante el último año del siglo XX, se agitaron las banderas religiosas de algunas comunidades, para ofrecernos la última oportunidad para la reconciliación con Cristo, en esos momentos postreros de la vida sobre la tierra. 

En el caso específico de Barranquilla, hubo una hermandad predicando que algunos puntos del planeta habían sido seleccionados, entre ellos la Sierra Nevada de Santa Marta, para que “las personas bendecidas” con sus guías espirituales se reunieran para ser recogidos por una especie de Arca de Noé primaria, para llevarlas al Himalaya, punto central donde estaría El Arca Matriz, que albergaría a todas las naves primarias con los bendecidos que repoblarían la tierra.

En ese momento, los medios de comunicación estaban tan metidos en lo que significaba el cambio de año y de siglo, que no cubrieron ese acontecimiento, que significaba la preparación de esas personas para ese magno hecho; pero a quienes fuimos testigos del fervor conque un conocido tomó la profecía y que, al no cumplirse, regresó convertido en una sombra de la persona dinámica que antes fue, nos hizo reflexionar sobre ese hecho. 

Es de suponer, que esos creyentes vendieron sus pertenecías y entregaron el producto de la venta al guía espiritual, como les ocurrió recientemente a los seguidores de la Iglesia Cristiana Berea de Barranquilla, y a los del corregimiento de Sabanalarga, Isabel López. En este caso, la prensa dio amplia difusión, gracias a las denuncias que hicieron los familiares de los incautos seguidores del guía espiritual. 

El pastor Gabriel Alberto Ferrer Ruiz, líder de esa Iglesia, con otras 25 personas, esperaban en una casa de Isabel López para el jueves 28 de enero, el cumplimiento de la profecía. Las denuncias señaladas, hicieron que las autoridades competentes intervinieran para comprobar, que el riguroso ayuno a que estaban sometidos los seguidores del predicador, lo hacían por su propia voluntad, como preparación para el magno acontecimiento. Al final, el pastor desapareció con el producto de la venta que hicieron los feligreses de sus partencias. 

Un poco antes, en mayo del 2019, fue capturada en Argentina Eva Petrona Ferreyra, de 76 años quien en 1973 fundó en Buenos Aires el Templo Filadelfia, desde entonces se hizo llamar: Tía Eva, sierva de Dios. Fue juzgada por aprovecharse de sus seguidores, a quienes convertía en esclavos, con delitos conexos como: Explotación sexual, lavado de activos, suplantación de identidad, entre otros.  

Es probable que casos como esos, sean más comunes que los que se denuncian y que sus víctimas se encargan de ocultar por vergüenza. Pero en los vehículos de servicio público, en los semáforos o sitios concurridos, proliferan los profetas ofreciéndonos soluciones a nuestros males: Físicos, espirituales, o de cualquier otra índole. 

Cualquiera que sea el credo religioso que usted practique… siempre está a un paso de caer en el fanatismo y encontrar al lobo disfrazado de salvador. 


La ñapa: El fin del mundo

Esta es una parte de un episodio narrado por Héctor Rojas Herazo en Celia se pudre: Cuando llegó el tan temido y esperado día del fin del mundo. Se oían cosas… “Como crujidos de aire, como si al aire le estuvieran tronando los huesos y que, además, le dolieran. Y el agua. Con mucha lengua parloteaba en los cántaros, jurado, como si estuviera chismoseando o, mejor, hirviendo en ellos; como si todos los cántaros, tinajas y damajuanas tuvieran brasas en el trasero.” (p. 246)


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