La tragedia que generó el fulgurante éxito de la canción Dominique.
El tema musical Dominique, nique, nique fue un éxito de tal magnitud en 1963, que superó todas las expectativas y se convirtió en un auténtico fenómeno de masas en el mundo occidental; en EEUU , por ejemplo, donde Elvis Presley y Los Beatles que dominaban ampliamente el panorama musical, en 1964 fueron relegados a un segundo plano y ésta canción estuvo 13 semanas en el puesto número uno en ventas; igualmente, aparecieron versiones en gran número de idiomas, convirtiéndose en un atentico tsunami musical. En Latinoamérica pudimos disfrutarlo en la voz angelical de la cantante mexicana Angélica María, y los bailadores aprovechamos la interpretación rítmica de la secularización de este tema concebido para la evangelización, gracias al talento de Aníbal Velázquez.
Tan destacada como el éxito obtenido por esta canción, fue la tragedia que le tocó vivir a su autora e interprete, Jeanne- Paule Marie Deckers. Jeannine, como se conoció familiarmente, había nacido en Bruselas el 17 de octubre de 1933, hija de Henri-Lucien Dekers y Gabrielle Denis, tuvo una infancia signada por el desamor y la violencia de un hogar disfuncional. Sus primeros años de escolaridad, en una Europa en la crisis previa a la Segunda Guerra Mundial, fueron en una institución regentada por religiosas del catolicismo donde encontraba la paz que faltaba en el seno de su familia; también el arte le sirvió para evadir la cruda realidad en que estaba inmersa, mostrando un talento destacado para la música y la escultura.
En esa Europa en plena reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial, inicio su formación para docente en la Escuela Normal Suprior de Artes Decorativas de Bruselas, obteniendo el título de profesora de dibujo, y para evadir un matrimonio que su madre le estaba arreglando contra su voluntad, se postuló como aspirante a monja en el convento dominico de Santa Ana. Al ser admitida como novicia optó por el nombre de Luc-Gabrielle, la combinación de los nombres de sus padres.
En la soledad del convento, se refugió en su guitarra; su facilidad para componer canciones era evidente y la utilizó para hacer cantos de alabanza a Dios. Su auditorio era cada vez más concurrido, tanto así, que la madre superiora del convento hizo contacto con la disquera Phillips para grabar un disco de contenido religioso que sirviera de apoyo para la evangelización; pero la empresa vio en esa voz una mina de oro y la promocionó como Sor Sonrisa, firmando con ella un contrato para grabar la canción que había compuesto en homenaje a Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden monacal a la que pertenecía, titulada Dominique nique nique, en dicho documento hace constar que cedía todas las regalías al convento.
El mundo del espectáculo se obsesionó por saber quién estaba detrás de esa voz tan especial, porque dado su carácter de religiosa una de las cláusulas del contrato era que no debía aparecer ninguna foto suya, lo que generó el rumor de que su figura era igual de preciosa que su voz. Una conocida programadora logró, gracias a un multimillonario contrato con el convento, hacer una entrevista dentro del claustro con la novicia. Así, sus admiradores conocieron la imagen de la cantautora y la decepción fue evidente, ya que no respondía a los cánones de belleza del imaginario colectivo de esa época.
En 1966, la hermana Luc-Gabrielle quiso retomar las riendas de su vida y volvió a la Universidad Católica de Lovaina, para completar su formación en teología. Allí se reencuentra con Annie Percher, a quien había conocida en un campamento de niñas exploradoras en el que coincidieron. Su relación con Annie la hace consciente de que su voto de pobreza estaba enriqueciendo al convento, mientras que ella se empobrecía espiritualmente. Su voto de castidad también se ve cuestionado con ese reencuentro.
Para irse desligando de su vida monacal quiere contar con algo de dinero, pero sus superioras se lo niegan. Y cuando estaba por estrenarse la primera de las películas inspiradas en su vida, cuelga los hábitos religiosos –sin abandonar su fe, ya que manifestó su deseo de seguir ligada a la organización formando parte de La Tercera Orden Dominicana de laicos--, y se va vivir con su compañera sentimental.
Quiere dedicarse de tiempo completo a la música pero debe partir de cero, porque el contrato con la disquera le impide usar el nombre de Sor Sonrisa que ellos habían promocionado; en esta oportunidad se presenta con el nombre artístico de LucDominique, que es totalmente desconocido y se enfoca en la canción protesta que promueve el pacifismo, la libertad sexual, el feminismo, los anticonceptivos, luchar contra el poder hegemónico y económico de algunas instituciones; también hace canciones que cuentan su propia historia. Pero la Iglesia prohíbe ser promocionada en los países donde tiene influencia en las cadenas de radio y televisión.
Al no cosechar los éxitos esperados, en compañía de Annie, funda un colegio de educación especial para niños autistas, donde ella es profesora de música, y para redondear los ingresos dicta clases de guitarra a domicilio. Así sobreviven algún tiempo antes de que el fantasma de su famosa canción acabe con su tranquilidad.
La Agencia Tributaria del Gobierno belga empezó a exigirle los impuestos correspondiente a las regalías generadas por su galardonada canción que ascendían a noventa y nueve mil dólares, no obstante que fue el convento el que recibió tales beneficios. Las autoridades finalmente condenaron a la autora embargándole la escuela, quitándole así a ella y a su compañera su fuente de ingresos. Este hecho hizo caer a la compositora en una profunda depresión que la llevó al consumo exagerado de somníferos y alcohol.
Como epilogo de esa situación, el 29 de marzo de 1985, Jeanne y Annie hicieron un pacto suicida que ejecutaron a base de una sobredosis de barbitúricos. Sus cuerpos fueron hallados sin vida, con las manos entrelazadas, en su apartamento de Wavre (Bélgica). Habían dejado unas notas de despedida en las que solicitaban ser enterradas juntas en un rito católico. A pesar de lo polémico que esto resultaba para la Iglesia, sus deseos fueron satisfechos y sus cuerpos descansan hoy el uno junto al otro bajo una frase que dice: “Vi su alma volar entre las nubes”.
Otra ironía para redondear el caso: Cuando la Sociedad Belga de Autores, Compositores y Editores (SABAM) se percató de la desesperada situación de la artista, inició una campaña para recaudar la cantidad exigida por el fisco, y a la fecha del pacto suicida habían recolectado una cantidad que superaba con creces la deuda que atormentó a tan destacada artista.
Referencias de la web.
Personajes en su historia: Estudios biográficos. Sor Sonrisa.
Sor Sonrisa, la monja que hizo cantar a una generación y tuvo un trágico final junto a su novia.
Sor Sonrisa: del cielo al infierno ida y vuelta.
La triste y amarga demolición de Sor Sonrisa.
Buenos días, profe Pedro. Como siempre un excelente relato, inicialmente me permitió evocar recuerdos de mi primera infancia y luego me conmovió al conocer los abusos que sufrió (por parte de la iglesia católica) y el triste final de la gran cantautora. Muy bueno!
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