Homenaje a Héctor Rojas Herazo
Homenaje a Héctor Rojas Herazo-
El 12.08.2021, se cumplen cien años del natalicio del máximo exponente de la poesía, pintura, escultura, periodismo, ensayo, novela… de nuestra población. Más de un admirador de las actividades que cultivó de manera eximia este hijo de Tolù , estará tejiendo la idea de algún homenaje para quien supo elevar, a cada una de expresiones del talento humano en las que incursionó, poniéndose a la altura de sus mayores exponentes a nivel mundial en el siglo XX.
Consciente de que el tiempo pasa volando, y que en un abrir y cerrar de ojos, nos veremos con esa fecha encima, me acerqué a algunas personas de nuestra tierra, de quienes me habían informado que eran conocedores de la obra literaria del escritor señalado, para manifestarles mi interés en sus novelas, porque su carrera en otras áreas, podía ser extensa y galardonada, pero estaba fuera de mi alcance.
Este acercamiento, partió del principio de que casi todas las personas en el pueblo son mucho más jóvenes que yo, que salí de allá a principio de 1963, y la primera novela del autor que nos ocupa Respirando el verano, fue publicada en 1962. En ese entonces, la gran mayoría de los toludeños nos enterábamos de lo ocurría en el mundo, gracias al cine, cuando presentaban El mundo al instante, y en Colombia, por el noticiero de Marcos Pérez Caicedo. Así, la publicación de una novela; aun siendo finalista en un concurso nacional patrocinada por una multinacional del petróleo, no era del interés de esos medios de comunicación.
Lo anterior me hizo suponer, que en los colegios de Tolú y Sincelejo, se haría énfasis en la obra de este coterráneo, y los estudiantes tendrían la oportunidad de contar con la orientación adecuada, que yo no tuve, porque cuando esa obra llego al pueblo, yo estaba saliendo de Él.
En el Instituto Santiago, donde cursé mis primeros años de secundaria, recuerdo que el presbítero Jesús E Gómez Álzate, fundador-rector del colegio y profesor de la asignatura; que podía llamarse, español, lengua castellana o preceptiva… mostraba mucho interés en la poesía; sobre todo la religiosa, y nos hacia memorizar, sonetos, decimas… de autores españoles. De los colombianos, algo por Gregorio Gutiérrez Gonzales, en su Memoria sobre el cultivo del maíz en Antioquia, en Tomas Carrasquilla, por su novela La princesa de Yolombó, y en José Eustasio Rivera, por su Vorágine; de la que nos hacia leer apartes, para reflexionar sobre ellos.
Nos estimulaba igualmente, a hacer descripciones de los atardeceres y situaciones de nuestro pueblo. Esas actividades fueron canalizadas hacia el Centro Literario, que también fundó y dirigió; con la colaboración del cuerpo de profesores, que entusiastas secundaban al dinámico sacerdote.
A mediados de los años 60s, aparecieron en Colombia algunas editoriales, que centraron su actividad en publicar obras literarias a bajo costo. Así llego a mis manos Respirando el verano, que leí, como pude, porque suponía que era el único toludeño que no lo había hecho; pero sin analizar, su forma, o contenido. Cuando en 1967 se publica En noviembre llega el arzobispo, yo ya no dependía de los medios de comunicación antes señalados, y pude enterarme antes de que ocurriera, porque había sido la ganadora del Premio Esso de literatura del año anterior; así que la estaba esperando.
La lectura de esta nueva novela, ya fue más reflexiva; generándome una gran expectativa, la llegada de un desconocido al pueblo. Así como las circunstancias y la forma en que se adueña de él. Lo mismo que la aparición de algunos personajes, que podía identificar.Sin contar con otros que aparecían con sus nombres de pila. Esa visión, me la hizo concebir como un documento a tener en cuenta, por todos quienes se interesaran por estudiar la historia de nuestro pueblo. En medio de falta de formación literaria, alcancé a percibir, que el verdadero protagonista era el pueblo del que se había apropiado el forastero.
Decía en uno de los primeros párrafos, que el tiempo vuela; y en el caso que me ocupa, tiene aplicación, porque algún tiempo después, no recuerdo si meses o años, me tropecé en un parque con un librero, que al cesar la llovizna pertinaz que había azotado la mañana, levantaba un lienzo impermeable, y alcancé a ver Respirando el verano, en una edición de lujo, a un precio irrisorio. Cuando llegue a la casa, ya estaba atrapado en ese mundo de deterioro, maravillosamente narrado. La fui devorando febrilmente, pero ya era consciente de que mi memoria, no era tan buena como en el pasado. Por lo que a todas las obras que me interesaban les hacia una reseña, y ésta no podía ser la excepción.
Cuando cae en mis manos su ultima novela Celia se pudre, le entré con gran ímpetu, pero al avanzar en la lectura, encontré que me faltaba orientación. Es cuando acudo a las nuevas generaciones de toludeños, tenía tantas y tantas preguntas…pero me choque con un muro. No hubo ser caritativo que quisiera responder a las impertinencias de un viejo loco.
Me tocó, coger el toro por los cuernos, y hacer la investigación respectiva, lo que me abrió un camino a ese mundo fantástico, al que todos los habitantes de tolú y de toda Colombia debían tener acceso; por lo que el próximo paso fue compartir con mis paisanos mis hallazgos. Tampoco hubo recepción. Al comentarle esa situación a uno de los pocos que se dignó escucharme, me alentó a seguir adelante, agregando: “Seguro que hay en este pueblo, en Colombia y en el mundo muchas personas quienes quieran compartir y discutir contigo esos contenidos. Pero tu búsqueda no es correcta. Tienes que abrir un blogs”.
Yo entendí un bloc, por lo que le respondí que yo mantenía uno abierto; en donde registro mis observaciones. Fue así como pasó a explicarme, que se refería a un espacio, o página a la que se podía acceder por internet… Mi sorpresa fue como la de Arquímedes: Eureka! Pasando a comentarle en mi euforia: “Caramba, como ha avanzado la ciencia… y yo que he vivido anclado a la primera mitad del siglo XX.” Así; acudí a donde uno de mis hijos, que se las sabe todas en estas lides y me abrió este blogs, con el titulo El santiaguista.
Desde este espacio pretendo socializar lo que vaya encontrando en torno a la obra de Rojas Herazo, como un aporte para consolidar el homenaje que se le rendirá, en su pueblo natal, y como una orientación a quienes quieran adentrarse en ese universo fantástico, que es el mundo del patio de la abuela del novelista. Con una ñapa, que incluirá pildoritas de otros temas que interesen a quienes compartan mis inquietudes.
Espectacular, quedó atenta.
ResponderBorrar¡Qué bien! Quedo atenta
ResponderBorrarSerá interesante seguirte en tu blog. La verdad no conozco la obra del señor en cuestión, pero a través de tus ojos lo conoceré.
ResponderBorrarCon profunda espectativa. Esperaré
ResponderBorrarMaravillosa oportunidad de profundizar en un coloso Caribe de las artes.
ResponderBorrarMuy interesante. Tengo poca refencias del autor.
ResponderBorrarGracias, Pedro, por acercarnos a la vida y la obra de un maestro en letras de quien nada conocía hasta este momento. ¡Que el Señor te siga dando luces, tiempo y fuerzas para que lleves a buen término todos tus proyectos! Estaré muy atento y gracias por haberme informado.
ResponderBorrarPedro mi amigo, te felicito, tus relatos sobre San Agustín y sobre tu paisano: HÉCTOR ROJAS HERAZO ,despiertan el interés por conocer más de nuestra cultura y personajes importantes de la literatura y sus obras.
BorrarSiempre he admirado tu estilo, he interés por ma cultura en todos sus campos. Felicitaciones por esa página el santiaguista. Sigue adelante y estoy segura que despertara a muchas personas el amor que tu sientes por tu país y la cultura en general. Un abrazo, amigo.
Que bien Pedro. Sigue adelante con el mismo entusiasmo. informacion amena y profunda. Estaré atento.
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